Hola a todos.

Hace ya varios días participé en la Garmin Barcelona Triathlon en modalidad olímpica. Era mi debut en triatlón.

 Llevaba días entrenando sobretodo la natación que era mi peor parte. Seguí los buenos consejos de varias personas que conocían la materia desde bien pequeños como son Carlos y su mujer Marta, quienes me “machacaron” en varios aspectos y me dí cuenta de que nado “fatal”. Aún así me dediqué a nadar lo más y mejor posible. A medida que fueron pasando los días sentí una gran diferencia respecto a los primeros entrenamientos en los que cada cincuenta metros debía parar para recuperar. No sólo dejé de pararme cada dos por tres si no que podía nadar más rápido y durante más tiempo, aunque de vez en cuando hacía alguna parada para hidratarme. Me sentía bien y capaz de salir de la piscina e ir directamente a la cinta a correr varios kilómetros a buen ritmo.  En esos día también pude comprobar la diferencia que hay entre nadar en el mar y la piscina, y eso que en el mar pude nadar con el agua bastante tranquila durante varios días. En la piscina uno se cansa más, en el mar uno flota mejor y puede aguantar más tiempo, pero si el mar está movidito el agobio de no dar una brazada tranquilo puede cansarte muchísimo y además te hace salir de agua bien «borracho». Como para salir y ponerte a correr a tope…

7:00 de la mañana. Foto by Clara

Viernes 15/10/2011

Debía ir a buscar el dorsal a partir de las 16:00, también podía hacerlo durante el sábado 16, pero tenía que trabajar catorce horas y me era imposible. Aparqué el coche a eso de las 16:10 más o menos y había una cola formada tremenda. Al llegar al pabellón aún había más gente y yo había quedado con Xavi A de Tritraining para que nos diera una última clase sobre nadar en aguas abiertas. Las colas de las salidas 03,04 (la mía), y 05 no avanzaban, así que me fijé y ví que había una sola persona atendiendo a los participantes de las tres salidas. Y además no era el más rápido repartiendo los dorsales. Creo que es algo que la organización debería plantearse al año que viene, estuvimos muchísimo rato y además fueron varios los que tuvieron que volver por que no se correspondía su nombre con su dorsal. En fin, también comprendo que estas cosas pueden pasar, por eso el año que viene deberían corregirlo. Conseguí recoger mi dorsal, y me fui con Roger hacia el parking para cambiarnos y poder asistir a la clase de Xavi. Al llegar a la arena mi primera impresión fue: ¡¡¡Ostras, como está el agua!!! Y es que estaba muy agitada, con grandes olas y con una corriente brutal. Pero sabíamos que si no nos metíamos el viernes, el domingo, día de la carrera, no nos íbamos a tirar al agua. A mí no es que me asuste el mar agitado, ni mucho menos, pero el ver que nadas y nadas y no consigues avanzar me agobia y me fatiga antes de tiempo. Estuve poco rato pero los consejos de Tritraining me fueron de maravilla de cara a la carrera.

Sábado 16/10/2011.

Tenía guardia de 9:00 a 23:00 y me fue imposible descansar las horas necesarias. Al final me fui a dormir a la 1:00 de la madrugada para levantarme a las 6:00 al día siguiente. No es que sea el trabajo más agotador físicamente del mundo, pero el desgaste psicológico al cabo del día es importante y acaba mermando las fuerzas. Además de eso en mi mente sólo sonaban unas preguntas constantemente ¿seré capaz de acabar?¿lo haré bien?¿como estará el mar? Eran los nervios del debut, y eso que la parte que más me asustaba, la natación, la llevaba mejor de lo que pensaba pero no puedo evitar ponerme nervioso, soy así, ¿qué le voy a hacer? Además avasallaba (lo siento de verdad) a preguntas a Pau y a Xavi por el chat de Facebook y recibía sus consejos previos al estreno en triatlón. Ese mismo día recibí a través de mi página de Facebook un mensaje muy motivante por parte de un fan, Albert, a quien le doy las gracias por sus palabras.

Domingo 17/10/2011

Llegó el día, llegó el debut, y llegó la crónica.

CRONICA

Son las 5:45 de la mañana, me levanto de la cama con sigilo intentando no despertar a Clara antes de hora, a la pobre le espera una mañana muy larga. Me preparo un desayuno fuerte pero sin pasarme, que luego hay que nadar, pedalear y correr. Me doy una ducha activante para despertarme. Me pongo el tritraje de los Dragons, me calzo las Asics Noosa tri 6 y mientras Clara se despierta doy un último repaso al material antes de salir con todo.

Box olímpico. Foto by Clara

Llegamos al parking de la Mar Bella, y es impresionante el gentío que hay, nunca pensé que en un triatlón pudiera haber tanta gente. Descargamos la bicicleta y nos dirigimos hacia la zona de boxes de la modalidad olímpica. A mitad de camino Clara me pregunta: ¿Y el neopreno?, es en este momento cuando me recorre un escalofrío por el cuerpo pensando que me lo puedo haber dejado en casa, pero no, estoy seguro de que está en el maletero del coche. Regreso al coche y recupero el neopreno prestado por Iván, y vuelvo a retomar el camino hacia boxes, el camino hacia la gloria o hacia el fracaso, nunca se sabe. La verdad es que no tengo ni idea de lo que hay que hacer soy novato y se me nota. Llego a la entrada del box olímpico controlan que tenga todo en su sitio y con su correspondiente dorsal y así dejarme acceder, ahora sí, ya estoy dentro y ya no hay vuelta atrás. Busco mi lugar entre la muchedumbre y veo que no soy el único neófito del lugar ya que a mi lado hay varios participantes a los que se les nota nerviosos y sin saber que hacer, y sin saber que tomarse. A muchos les veo consumir varias de las muestras que dieron al recoger el dorsal, y eso no hay que hacerlo a no ser que hayas probado antes esos productos. Llamo a Clara para saber por donde está y sobretodo para que me acerque un paquete de Kleenex (las mujeres siempre llevan en el bolso) los nervios siempre me provocan “guerras intestinales”. La cola que hay para el WC es espectacular, pero tengo tiempo, o eso creo. Al final consigo superar el primer gran reto del día y salgo del baño con ganas de no volver. No voy a describir lo que pude ver en el interior de ese cubículo de plástico, no soy una persona con manías, así que para que algo me revuelva el estómago es por que es algo…en fin… sólo diré que se me agarrotaron las piernas. Salgo y me encuentro con la transición natación-ciclismo de los participantes de la Elite, y veo a Joao Silva (que después ganará), aunque no ha salido ni mucho menos de los primeros.

Salida Elite. Foto by Clara

Joao Silva a la derecha. Foto by me

Bien, llegados a este punto sólo me queda algo más de media hora para salir, es el momento de enfundarme dentro del neopreno. Al ponérmelo siento como me comprime a la altura del nervio ciático y hace aumentar el dolor con el que me he levantado y que ya hacía unos días que arrastraba. Da igual, no hay tiempo para lamentarse.
¡VAMOOOOS!

Además me encuentro con Mikel, quien me da los últimos y sabios consejos antes de salir a nadar:

-Colócate las zapatillas más cerca del pasillo, así las verás a lo lejos.

-Al nadar ves por el lado de fuera para no recibir golpes.

Máxima concentración Foto by Clara.

Llego a la playa donde me espera Clara me hace unas fotos y así sin darme cuenta me voy relajando. Me meto en el agua para calentar y hay unas olas lo suficientemente fuertes como para incomodar cada brazada. Es más, al volver a la orilla veo como una ola se lleva por delante a un par de nadadores. Veo salir los de la salida anterior y voy a situarme a la zona de salida, ahora sí que estoy nervioso. Clara está a mi lado veo a Mikel de nuevo, pero no puedo ponerme a hablar con él, debo concentrarme lo máximo posible, y me repito varias veces ¡No hagas el tonto, ves a tu ritmo!¡Ves por el lado de fuera y tranquilo!¡Haz todo lo…SALIDAAAAAAA ¡VAMOOOOOOOOOS!(ya no puedo pensar)

Los cascos azules preparados. Foto by Clara

Dejo que se lancen todos y entro en el mar de los últimos y sin darme cuenta estoy en medio de todos, nada que ver con lo planeado. Nado y nado sin pensar, veo que voy a un ritmo bueno ya que voy adelantando a más de un participante. Llego a la primera boya y ahora si que voy por el lado de fuera sigo nadando bien, estoy adelantando a varios y eso me da fuerza para nadar más fuerte aún. Segunda boya sigo girando bien abierto, tanto que casi puedo tocar los kayaks y las Zodiac que custodian el circuito.

Al final por en medio. Foto by Clara

Levanto la mirada para ver cuanta distancia hay antes de pisar la arena de nuevo, es entonces cuando veo que de tanto abrirme ahora debo corregir muchísimo la trazada sin embargo es el ultimo esfuerzo en el mar así que decido apretar algo más y dejar de ir a un ritmo algo más conservador. Veo que estoy adelantando a un participante de la salida anterior ¡Vamos Javi esto ya está! Llego a la arena y veo que hay avituallamiento, aprovecho para beber agua, por lo menos para quitarme el sabor a sal de la boca y es que en algún momento me he bebido parte del Mar Mediterráneo.

Corriendo hacia la bici. Foto by Clara

Corro hacia la bicicleta. Me quito con delicadeza el neopreno, tengo los pies llenos de arena y de tierra de la pista de atletismo ¡que asco!, me los limpio como puedo, me pongo los calcetines y las botas de ciclismo. Y con el casco en la cabeza salgo corriendo empujando la bicicleta y ¡Clack, clack, clack…! Ese es el sonido que hacemos varios de los que salimos con las calas en los pies.

Corriendo en la T1. Foto by Trienjoy

Al final una transición más lenta de lo esperado. Me subo a la bicicleta y empiezo a pedalear con decisión pero conservando mis piernas, que esto aún no ha acabado. A pocos metros oigo: ¡Vamos Javier! Ostras ¡Xaviiii! Exclamo, y al echar la vista atrás y volverme a acoplar al manillar me desquilibro y casi me voy al suelo (uffffffff). Tomo las primeras curvas y al llegar a Diagonal veo a mi padre esperándome: Javi ¡Heyyyyyyyyyy!

Me siento bien en la bicicleta, sin prisa pero sin pausa, me pasan varios corredores a toda pastilla. Otros entran en las curvas abiertos para luego cerrarse y casi derribar al resto del pelotón, otros van por en medio a paso de tortuguita. Me estoy estresando más en la bici que en el agua. ¡Cataclack! Siento en la bicicleta, miro hacia atrás, y me doy cuenta de que he estado a punto de caerme por una barrita energética.

Acoplado. Foto by Kris Claeyé

A pocos metros veo a Pau, y a Bea: Heyyyyyyyy Y más adelante veo a Clara haciéndome más fotos: ¡Mi amor! Digo. Ya hemos dado una vuelta, vuelvo a ver a mi padre, a Clara, a Pau a Bea quienes ahora van acompañados de Anna y Julia (quien será la primera clasificada el la modalidad Supersprint). Delante de mí veo como a un participante se le rompe la cadena y esta empieza a dar latigazos hacia el lado de fuera ¡cuidado, cuidado! (vaya mala suerte). Ya hemos dado las cuatro vueltas y Clara sigue ahí (que paciencia tiene la pobre), haciéndome más fotos al entrar en el box para la T2.

Entrada a boxes. Foto by Clara

 ¡Clack, clack, clack…! De nuevo, pero esta vez en una bajada, que peligroso, a ver quien se cae. Llego a mi sitio, dejo la bicicleta, me quito las calas, me calzo las zapatillas. Uno de los participantes de delante me pregunta que tal voy y le digo que bien, que esto ya se acaba. ¡Ostras, que me dejo la visera!, me pongo la visera ¡Coño! Si llevo puesto el casco… Entonces levanto la mirada y veo a ese participante como se queda inmóvil y con cara de dolor (una rampa) le doy ánimos y me marcho (me sabe fatal, pero estas cosas pasan). Ya estoy corriendo y me siento muy bien. Al poco de iniciar la carrera a pie vuelvo a ver a Clara (es la ostia, es la mejor). Sigo corriendo a buen ritmo y en un tramo de pocos metros veo a Iván, que a quedado conmigo para correr los diez kilómetros ¡Vamos va! Le digo. ¡Ahora voy! Me dice él.

Corriendo a lo Dragons. Foto by Pau

Vinga Radu! Escucho más adelante y veo a Pau en el suelo fotografiándome, a Bea y a Carles animando a los Dragons que por ahí pasamos. Me siento bien, y al pasar por delante del Zoo veo que se acerca en sentido contrario a Mikel, que viene como una exhalación. Nos chocamos las manos y yo sigo adelante, a él ya le queda poco. Justo al pasar por delante de la entrada al Parc de la Ciutadella veo a Xaxa  y le animo en la distancia, se gira y me ve pasar, y también me anima. Al llegar a Arc de Triomf oigo ¡Raduaaaa! (ese es Iván) se pone a mi lado y sigue la carrera junto a mí. Mientras Ivan y yo golpeamos el asfalto vamos charlando tranquilamente de cómo me siento, de que ritmo llevo e incluso de cosas que nada tienen que ver con el triatlón. Ya queda poco, muy poco sólo tres kilómetros. Ahora estoy empezando a tener mucho calor, el sol ha empezado a salir y está pegando con fuerza. A falta de dos kilómetros  cometo un error garrafal, ingerir un gel. ¡Espera Iván! Ostras, que vomito, una arcada, dos, tres. Nada, nada ¡Vamos coño, que ya está! Me digo.

Corriendo junto a Ivan. Foto by Ivan's father.

Iván empieza a animarme ¡Mira, ves a por aquel de amarillo, venga va! ¡El de amarillo! Entonces veo que la meta está cerca, y mis piernas empiezan a moverse más y más rápido. ¡Ahí ahí, esprintando Xavi! ¡Dame una alegría!¡Vamos! Me grita Iván. Tomo una pequeña curva y veo la meta ¡Vamooooooooooooooooooooos Javi! ¡Vamoooooooooooooooooos!

 

¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiii he llegado!

Cruzando la meta. Foto by Clara

Me detengo pasada la meta, veo a Clara, y sin darme cuenta empiezo a…no sé…que cosa más rara…me estoy emocionando. Pero tengo ganas de un refresco, dejemos las emociones para otro momento, vamos al avituallamiento. Ha sido un día que recordaré toda mi vida, un día cargado de deporte y de fuertes emociones. Y en el fondo no ha sido tan difícil llegar hasta aquí, todo es proponérselo. Doy fe de que una maratón es mucho más duro.

Al borde del llanto. Foto by Clara

 

 

Saludando con emoción. Foto by Clara

 

 

 

 

 

 

Os dejo una galería con alguna fotografía más. 

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Estoy muy satisfecho del trabajo realizado. Todos los nervios han aparecido antes de la carrera, y se han marchado a medida que esta avanzaba. Han sido varias semanas de entrenamientos, sobretodo trabajando la natación que era mi punto débil, y días en los que había que entrenar sí o sí.

Todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo de los 350 fans de la página, sin el mensaje cargado de motivación de Albert horas antes de la carrera, sin los consejos y entrenamientos de Xavi A y de Pau, sin los consejos y entrenamientos de natacíón junto a Carlitos y Marta, sin los entrenamientos de bicicleta junto a Ferran, sin los entrenamientos con los Dragons como Xavi G, Xaxa, Roger, Júlia (¡Felicidades por su magnífica victoria!), Angel etc, sin el neopreno prestado por Ivan, sin los geles de Trienjoy y los sabios consejos de Toni Peris, sin los ánimos de toda la gente que me ha estado apoyando estos días, y sobretodo sin la paciencia de Clara, que después de aguantar cientos de niños durante toda una jornada se encuentra con un «niño grande» al que le gusta chapotear en el agua, coger la bicicleta, y correr en una cinta.

Otra más. Foto by Clara

A todos:

¡¡MUCHISIMAS GRACIAS!!

EN ESPECIAL A CLARA , A MI PADRE Y A MI TIA QUE ME VIO LLEGAR

 

Quisiera dedicar esta entrada en mi blog a Marco Simoncelli que falleció haciendo lo que más le gustaba.

Ciao Marco

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